Déjame oveja negra,

 

déjame renegada, descolada…

Déjame y no refutes mi proceder indigno de tu continuidad infame,

obra del libre albedrío y de la consciencia propia)

Déjame y no me mires, no me escuches, no me hables de tu mundo previsible y caducado.

Déjame futurista, soñadora, dueña de mi espacio y de mi tiempo.

Déjame oveja negra!

Dra. Yury Leydi Durán Sánchez

Tomado de su blog personal: Del poeta, el amor y otras locuras

https://delpoetaelamoryotraslocuras.blogspot.com

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